Jesucristo es la figura central y fundamental en la fe cristiana. Como el Salvador y Redentor del mundo, su vida, sacrificio y resurrección tienen un significado trascendental para todos aquellos que creemos en Él. En este artículo, exploraremos quién es Jesús y su papel en nuestra salvación y redención eterna.
¿Quién es Jesús?
Jesús es el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. Él es la manifestación suprema del amor y la gracia divina. Su vida terrenal fue una muestra perfecta de obediencia y amor incondicional hacia la humanidad. A través de Él, podemos encontrar el camino de regreso a nuestro Padre Celestial y obtener la vida eterna.
La Expiación de Jesús
La Expiación es el acto supremo de amor y sacrificio de Jesús. Él padeció y fue crucificado para expiar los pecados del mundo. Su sacrificio nos otorga el don del arrepentimiento y del perdón, brindándonos la oportunidad de ser limpiados y reconciliados con Dios. Su resurrección nos abre las puertas a la vida eterna, superando así la muerte física.
La Segunda Venida de Jesús
La promesa de Jesús es que volverá a la tierra para reinar en paz durante mil años. En ese momento, toda la humanidad experimentará su gloriosa presencia y se cumplirán las promesas de redención y restauración. Será un tiempo de plenitud y bendición, donde Jesucristo será nuestro Señor y Rey para siempre.
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Versículos Bíblicos
- Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.»
- Hechos 4:12: «Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.»
- Juan 14:6: «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.»
- Romanos 5:8: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.»
- Hechos 3:19: «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.»
- 1 Pedro 2:24: «quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.»
- Hebreos 9:28: «así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.»
Conclusión
Jesús es mucho más que una figura histórica o religiosa. Él es nuestro Salvador y Redentor eterno. Su vida, muerte y resurrección nos ofrecen la oportunidad de recibir perdón, paz y vida eterna. Que nunca olvidemos la importancia de Jesús en nuestras vidas y que siempre busquemos seguir sus enseñanzas y ejemplo. En Él encontramos esperanza, amor y la promesa de un futuro glorioso.
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